Al interior del CPRS de Ixtlahuaca se llevó a cabo la 48 representación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo

Como parte de las festividades religiosas por Semana Santa y de las acciones que forman parte del proceso de reinserción social, la Secretaría de Seguridad (SS) a través de la Subsecretaría de Control Penitenciario llevó a cabo la representación 48 de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo con la participación de Personas Privadas de la Libertad (PPL) del Centro Penitenciario y de Reinserción Social (CPRS) de Ixtlahuaca.

Para esta tradicional escenificación católica en la que se fomenta la fe y los valores espirituales, se contó con 80 PPL de este CPRS, de las cuales 61 actuaron y 19 encargadas de la utilería; así mismo, siete mujeres de la pastoral penitenciaria que fueron seleccionadas mediante una convocatoria y un casting en el que demostraron sus habilidades actorales y de acuerdo a ellas se hizo el reparto de los personajes.

Estas actividades apostólicas estuvieron a cargo de personal de las áreas de Trabajo Social del CPRS de Ixtlahuaca, que consistieron desde el apoyo para la confección de los vestuarios algunos elaborados con material reciclado y la instalación de las escenografías de cartón y madera. Los ensayos de preparación se llevaron a cabo desde finales del mes de febrero, mediante ellos, los personajes repasaron diálogos y cada una de las acciones a realizar.

En este sentido, Ariel «N» quien tuvo el privilegio de interpretar a Jesús el personaje principal en este importante acontecimiento religioso, comentó que para él representa una satisfacción personal muy grande ya que tiene la oportunidad de ser parte de uno de los actos más importantes relacionados con su fe católica.

Así mismo, Jesús «N» quien participa por primera vez en este acto como Poncio Pilatos, relató que es una experiencia inolvidable que sin duda quedará marcada en su vida pues el hecho de estar en prisión no es una causa para cambiar su creencia en la religión que profesa.

Cabe mencionar que cada una de las PPL que tienen la oportunidad de participar en este acto lo hacen encaminadas a la fe, además de dirigir sus actos a un proceso de reinserción social efectiva.