En el poblado de San Gregorio Cuatzingo de Chalco los hermanos Mario y José Hernández Xalpa tuvieron que construir un refugio improvisado con pedazos de madera, cartones y bolsas de plástico para dormir, porque su hermana los corrió de su casa.
Por ello, tuvieron que refugiarse en un terreno baldío para vivir recolectando botellas de plástico o alquilándose para piscar cultivos de la región.
Desde hace dos años, los hermanos tienen que vivir a la intemperie, cocinando con leña y dormir en el suelo protegiéndose con delgadas cobijas, ya que tuvieron problemas familiares y se quedaron sin casa.
Y para proteger su hogar construyeron bardas con costales y piedras para evitar que entren desconocidos, aunque cuando salen a trabajar, algunos vándalos les hacen destrozos.
Por último, Mario comentó que solicitaría acudiría a la presidencia municipal de Chalco para solicitar ayuda.