Reporte/eje19
Amecameca, Méx, 26 de abril de 2021.- Por la pandemia del Covid-19 y la saturación de hospitales de la región, mujeres embarazadas no podían ser atendidas para observar el pleno desarrollo de su bebe, por ello varias acudieron con parteras, mujeres que practican este ancestral oficio, para ayudar atienden partos y embarazos en sus comunidades, siendo reconocidas por la Secretaría de Salud.
Varias mujeres decidieron acudir con parteras que viven en varios municipios mexiquenses, tal como Amecameca, para que supervisaran su embarazo, mientras que no podían ser atendidas en los hospitales.
PANDEMIA ALEJA A MUJERES EMBARAZADAS DE LOS HOSPITALES
Así, en Amecameca la señora Paola Esther Bautista Mendoza, partera con 55 años de experiencia atiende a mujeres embarazadas.
Doña Esther, recordó que durante la pandemia se incrementó en un 25% su consulta de mujeres embarazadas, sobre todo de menores de 20 años, que por miedo a ir a un hospital prefieren que una partera vigile su embarazo.
Manifestó que durante 2020 atendió a 29 mujeres de la región de los volcanes, que para el momento del parto esperan ser atendidas en algún nosocomio.
PARTERA EN AMECAMECA
El 1ro. de enero de 1966, a la edad de 17 años Doña Esther atendió completamente sola su primer parto en Amecameca, luego de la llegada de una de sus hermanas que estaba embarazada y que vivía en el entonces Distrito Federal. Sin embargo, al presentarse los dolores del parto “no había quien la atendiera, ni parteras se consiguieron, ni doctores y la tuve que atender”.
Recordó que previo a ayudar a traer al mundo al primer bebé de una lista de más de 700 pequeños que lleva hasta la fecha, fue voluntaria en la Cruz Roja.
“Ahí aprendí un poquito de curaciones y llevábamos a veces algunas complicaciones de trabajo de parto hasta la Cruz Roja central de México y algún hospital que las llevábamos”, tras lo cual fue suplente de una enfermera en la Maternidad del Dr. Zepeda”, dijo.
Y tras atender sola su primer parto, empezó a recibir a más pacientes.
PARTERAS SON CAPACITADAS
Mientras tanto, porque las parteras son parte de la medicina tradicional del país, el Sector Salud busco capacitarlas y tener un censo de ellas.
Así, recuerda que alrededor del año de 1972, en el sexenio de Luis Echeverría, “su esposa convocó a varias parteras a cursos y estaban en México en varios hospitales y las alojaron en varios hoteles…”, dijo Doña Esther.
Aunque reconoció que ella no fue en ese año a recibir la capacitación, sino hasta el año de 1991.
Las parteras están registradas ante el Instituto de Salud, por lo que tienen que informar sobre los embarazos y partos que atienden para llevar un estricto control de ellos.
LOS CASOS MÁS DIFICILES
En todos los años de dedicarse a esta práctica tradicional recordó que los partos más difíciles fueron cuando atendió un parto gemelar, cuando faltaban tres semanas para que llegará a término completo; no obstante, se adelantaron, por lo que tuvo que atender a la madre para que nacieran los bebes, mismos que tuvieron que ser trasladados a un hospital para permanecer en incubadora.
Y el otro fue el de una niña que nació con hidrocefalia y con espina bífida, lo que generó problemas para su nacimiento, ya que “no se mueven, no se impulsan”; no obstante, al término del parto acompaño a la madre y al bebe a la clínica para que la revisaran y en el lugar le informaron que en ese tipo de partos se tenía que realizar una cesárea.
“Y yo les dije la enferma vino…aquí no la recibieron y yo la tuve que atender”, dijo.
SER PARTERA TODO UN OFICIO
Esther Bautista a lo largo de los años ha recibido a más de 700 niños de la región de los volcanes.
Sin embargo, como ella, hay otras mujeres que se dedican a este gran oficio y que viven en los municipios de Ecatzingo, Juchitepec e incluso en Valle de Chalco, llegando a ser más de 33 parteras las que atienden a mujeres embarazadas y partos en la región.
Y por último confió en que esta actividad no va a desaparecer.
Es importante destacar que al término del embarazo las mujeres lograron ingresar para su atención en hospitales de la región, a pesar de la pandemia.