Opinión: Titánica tarea construir un Parque Ecológico en el Ex Lago de Texcoco

Un gran reto es crear un Parque Ecológico en el ex lago de Texcoco, tal como pretende el Gobierno Federal, debido a las difíciles condiciones del suelo: un terreno inestable, salitroso y con humedales.

De acuerdo a un documento de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, con una inversión superior a los 13 mil millones de pesos, la Comisión Nacional del Agua (Conagua), a través de empresas particulares, busca construir el Proyecto Ecológico Lago de Texcoco (PELT), a través del cual se pretenden recuperar 12 mil 200 hectáreas de tierras para construir una zona de restauración ecológica que posea espacios de uso público.

Sin embargo, el proyecto no será sencillo, debido a que las tierras del antiguo lago que en el año 1521 ocupaba 600 km2, presentan una elevada concentración salina, principalmente, cloruros y sulfatos, que atacan en forma importante a las estructuras de concreto, además de contaminación por aguas residuales y residuos sólidos, destrucción de ecosistemas, tolvaneras e invasión de la zona por la creciente mancha urbana.

En los últimos 50 años se han realizado varios proyectos millonarios en esta zona, tales como las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) que en el año 2015 inició el Gobierno de Enrique Peña Nieto y que buscaba resolver el problema de saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. A la vez que sería un polo de desarrollo para los municipios de Texcoco, Atenco, Chimalhuacán, Ecatepec y Nezahualcóyotl, principalmente.

Pero que fue cancelado por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador tras una consulta pública. En un documento publicado por el Gobierno de México y elaborado  por el ex Secretario de Comunicaciones y Transportes Javier Jiménez Espriú estableció que “El Aeropuerto en Texcoco nunca debió aprobarse y menos iniciarse. Fue un error gravísimo, cuya cancelación evitó un desastre ecológico mayor, una severa explosión demográfica en la Zona Oriente del Valle de México, la sobreexplotación de recursos escasos como el agua, el dispendio de enormes recursos públicos y la herencia de altos compromisos financieros a las siguientes administraciones; evitó, además, el desperdicio de la infraestructura aeroportuaria existente y los riesgos del comportamiento de pistas e instalaciones en un terreno inestable y complejo”.

Tras esto, el 22 de marzo del 2022, López Obrador publicó el Decreto por el que  “Se declara área natural protegida, con el carácter de Área de Protección de Recursos Naturales la zona conocida como Lago de Texcoco que de acuerdo con el Marco Geoestadístico, Diciembre de 2021 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, se ubica en los municipios de Atenco, Texcoco, Chimalhuacán, Nezahualcóyotl y Ecatepec de Morelos en el Estado de México, con una superficie total de 14,000-33-48.53 (CATORCE MIL HECTÁREAS, TREINTA Y TRES ÁREAS, CUARENTA Y OCHO PUNTO CINCUENTA Y TRES CENTIÁREAS)”

Y surge el Proyecto Ecológico Lago de Texcoco (PELT) que forma parte de las acciones del Gobierno Federal para la restauración ambiental de un área actualmente degradada, pero con un alto valor ambiental por los ecosistemas existentes, así como por su relevancia para eliminar el peligro de inundaciones para la población humana y contribuir al restablecimiento de la biota nativa.

Históricamente, el lago de Texcoco hasta por los años cincuenta del siglo XX, ocupaba la parte más baja del Valle de México y constituía el receptor natural de los excedentes de los otros lagos del Valle cuando existían, así como de los escurrimientos pluviales y de aguas residuales; pero tras su desecación el Gobierno Federal otorgó una concesión a la empresa Sosa Texcoco para que aprovechara sus sales alcalinas, por lo que produjo espirulina.

Pese a esto, el problema ambiental que representaban las tierras del antiguo lago no se podía resolver, por la presencia de terrenos salitrosos, que impedían el cultivo de plantas, la presencia de humedales y tolvaneras que contaminaban la región, por lo que las autoridades federales decidieron crear en 1971 la Comisión de Estudios del Lago de Texcoco, iniciándose diversas obras tales como el encauzamiento y rectificación de ríos y drenaje del sistema hidrológico; construcción de plantas de bombeo y varios lagos artificiales como el Nabor Carrillo, por lo que es una zona donde arriban aves migratorias.

Actualmente, Conagua trabaja en una obra ambiciosa: el Proyecto Ecológico Lago de Texcoco (PELT), por lo que empresas como Recsa, que se adjudicó un contrato por las etapas dos y tres del Parque Ecológico del Lago de Texcoco, ejecutan labores para la restauración ecológica y el desarrollo de obras sociales dentro de la Zona Federal del Lago de Texcoco en tres áreas denominadas Cruickshank, Caracol y Churubusco-Xochiaca.

La restauración ecológica conlleva la revegetación, reforestación y la implementación de humedales artificiales, así como la conservación y el mantenimiento de lagunas; por su parte, las obras sociales consisten en andadores, vialidades, estacionamientos, espacios públicos, áreas productivas y equipamiento social para el esparcimiento deportivo y cultural (plataformas con canchas deportivas y parques).

Habrá que ver si por las condiciones del suelo y el millonario presupuesto permiten el desarrollo de este proyecto o sólo se convertirá en un nuevo plan, que, como varios en la historia del ex Lago de Texcoco, inició pero que no se logró consolidar…

Rodrigo de Santiago/una colaboración para eje19.com.mx